10 prendas que tu closet no necesita ¡Y tu menos!

Una de las claves para mantener un closet impecable y siempre encontrar el outfit perfecto es conservar solo lo necesario, y con lo necesario me refiero a prendas que te gustan, te quedan y te hacen sentir bien.

Muchas veces nos aferramos a prendas que en algún momento cumplieron con estos tres objetivos pero ahora ya no, o peor aún, prendas que guardamos por compromiso y ni nos gustan ni queremos usar.

Hace poco mientras le ayudaba a una amiga a organizar su clóset me di cuenta de que en su armario había muchas prendas que no cumplían ninguno de los tres objetivos y que es muy común que conservemos (me incluyo) aunque nunca las vayamos a usar. Es por eso que quise hacer este post, para ayudarte y darte un empujón, empezando por esas 10 prendas que definitivamente NO NECESITAS en tu armario. ¿Comenzamos?

1. La prenda que te regaló alguien querido en navidad y no te gustó.

Hay ropa que guardamos porque nos la regaló alguien que queremos mucho, pero no nos gusta, en lo personal es el tipo de prendas de las que más me cuesta trabajo deshacerme, porque muchas veces tienen un valor sentimental enorme, para este tipo de objetos siempre tengo en mente algo, el recuerdo y el momento bonito que pasé con esa persona, nadie me lo va a quitar, porque son recuerdos que se quedan en el corazón, y por conservar o no conservar un objeto no se van a ir. Si aún así, aún te cuesta trabajo deshacerte de esa prenda, te recomiendo dos opciones:

1. Guardarla en una cajita de recuerdos especiales.          
2. Darle un nuevo uso o renovarla.

2. Los jeans una talla menos que “usarás cuando bajes de peso”.

Creo que todas alguna vez en nuestra vida hemos guardado alguna prenda para “el día que bajemos de peso” si somos constantes y tenemos disciplina podemos lograr nuestros objetivos del cuerpo que queremos, sin embargo cuando ese día llegue habrá mil prendas que te gustarán mucho más y serán ideales para tu nueva versión.

3. La prenda que te regalaron en el intercambio y no te gusta.

Creo que ahí no hay mucho que agregar, de seguro a alguien le gustará mucho más o le será más útil que a ti. Aquí aplica un poco también el punto 1, el recuerdo bonito es lo que se guarda.

4. La prenda que compraste baratísima pero no te gusta.

¡Si lo se! Yo también he cometido ese error, ahí me gustaría que recordaras algo, lo importante es que te sientas cómodo y feliz, así que por más que hayas ahorrado o “aprovechado la oferta” si no te gusta, no la conserves.

5. La prenda que está SUPER DE MODA pero no te gusta como se te ve ni te sientes cómodo.

Ufff… Me pasa muchísimo en el armario de mis clientes, recuerda que lo más importante en una prenda es como te ves y como te sientes. Si no te sientes cómodo, eso vas a proyectar. Y por más de moda que esté una prenda si no es para ti no es para ti. Seguro habrá muchas otras cosas que estén de moda y te hagan ver y sentir increíble!

6. La prenda que tiene algún defecto y “algún día arreglarás.

Si te importa mucho la prenda ya la hubieras arreglado, si te importa un poquito corre a arreglarla ahorita, si crees que puede esperar arreglarla, no tiene nada más que hacer en tu armario. Así que va para fuera.

7. La prenda que se ve muy desgastada y hasta te da pena usar.

Esta prenda ya cumplió su objetivo, y su ciclo. Ya te ayudó lo que te tenía que ayudar. Una opción para esa prenda es dejarla en una sección de ropa para estar comodísimo en tu cama a lo que yo llamo mi cajón de “fachas cool”. Si tampoco aplica para tu cajón de fachas cool, es momento de donarla.

8. La prenda extraña que “algún día puedes necesitar”.

Es vestido de colores raros, las botas extravagantes, el disfraz que usaste hace dos años, la playera de un equipo al que ni le vas, o cualquier cosa que no te atreves a usar en un día normal y probablemente ni te gusta, pero crees que un día “te puede hacer falta”. Lo más seguro es que no te haga falta nunca.

9. Esa prenda que pasó de moda rápido.

Si te sientes cómoda, aunque no esté de moda, adelante úsala y sé feliz! Si por el contrario tampoco te sientes bien, no tiene nada que hacer en tu armario. ¿Tal vez por algo pasó de moda rápido no?

10. La prenda que te costó carísima y ya no te pones, pero no quieres desechar.

Este punto es como la antítesis del punto 4, pero mejor! ¿Por qué? Te explico. Bueno, pues si ya es un hecho que no la tienes que conservar, y aunque te haya costado cara, es peor tener la prenda ahí y recordar a cada momento que tal vez cometiste un error al comprarla, pero en este punto tienes la opción de venderla. Hay algunos bazares en línea de ropa de este tipo, también hay apps como GoTrendier, en donde puedes ofertar tu ropa nueva o seminueva. En los próximos artículos puedo platicarte más sobre esto. ¡Espéralo próximamente!

Espero que al final de este artículo te hayas quitado un peso de encima y mucho más peso a tu closet. Muchas veces no nos animamos a deshacernos de ropa que ya no necesitamos y que sólo crea volumen en nuestro guardaropa, ese exceso de cosas innecesarias muchas veces es el causante de que no nos veamos como nos gustaría vernos. Usamos cosas por compromiso o peor aún no las usamos y saturamos nuestro armario.

Si pusiste en práctica alguno de estos puntos, ¡cuéntame cómo te fue! ¿Hay alguna prenda que olvidé mencionar? Compártelo en los comentarios.

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Como siempre es un gusto escribirte y contarte mis experiencias.

¡Hasta la próxima!